Quién soy

Soy Virginia y os voy a hablar un poco de mi.

De pequeñas todas las niñas sueñan con ser princesas, pero yo sólo soñaba con ser veterinaria, veterinaria de caballos y por eso me siento muy afortunada de haberlo conseguido, porque no ha sido tarea fácil.

Cuando llegué a selectividad me faltó muy poquito para entrar en Veterinaria y, como también me gustan los niños, decidí hacer Magisterio de Educación Infantil. Pero esto no hizo que olvidase mi sueño de niña y, cuando terminé la carrera, hice un curso de Auxiliar Clínico Ecuestre. El caso era estar con caballos.

Tuve la suerte de hacer prácticas con un veterinario que me animó a hacer la carrera y no quedarme con las ganas. Así, comencé los cinco años más duros de mi vida, pero mereció la pena. Muchas gracias, Nacho.

Después de eso no he dejado pasar un sólo día sin dedicarme a esta maravillosa profesión. He trabajado para un veterinario, para una yeguada, para un hospital de caballos y, ahora, trabajo por mi cuenta, pero siempre intentando no perder la ilusión del primer día.

Me parece que tengo mucha suerte de estar todos los días rodeada de estos maravillosos animales.

Gracias a todos por hacerlo posible.

Virginia.