Cólico

Síndrome abdominal agudo: cólico

Por qué se produce

cólicoAnatomía del aparato digestivo del caballo

El nombre de cólico surgió de la idea de que el dolor abdominal en el caballo se iniciaba en el colon, pero esto no es del todo cierto, es un dolor intenso en la cavidad abdominal, pero su origen puede ser cualquier órgano localizado en la cavidad abdominal, hígado, riñones, intestino, estómago; e incluso en la cavidad torácica.

 

Las causas del cólico pueden ser múltiples. Las más importantes son:

 

  • La anatomía del aparato digestivo: por un lado, no son capaces de vomitar debido a que tienen el paladar blando muy largo, el cardias muy desarrollado y la curvatura del estómago que, cuando está lleno de alimento, imposibilita la salida de alimento. Por otro lado, las vísceras están sin fijar en la cavidad abdominal y tienen más riesgo de desplazarse o torsionarse. Además, el colon mayor está formado por tres flexuras o codos que suponen una zona de riesgo para impactaciones.

 

  • La alimentación: el caballo está diseñado para comer pequeñas cantidades muchas horas al día. Sin embargo, nosotros hemos cambiado estas costumbres por 2 ò 3 raciones al día alterando su digestión y su comportamiento y predisponiendo a sufrir cólicos. Además, los cambios bruscos de comida o el exceso, alteran la flora intestinal dando lugar a fermentaciones o aumento de toxinas producidas por estos organismos. También afectan la alteración de horarios de comida o de la persona encargada en la alimentación. Un aspecto importante relacionado con la alimentación es el acceso a agua y la calidad de la misma. El caballo debe tener a su disposición agua fresca y limpia en todo momento.(ver apartado de alimentación).

 

  • Parásitos: La presencia de parásitos está relacionada con distintos tipos de cólicos: debido a la migración larvaria a través de la pared intestinal, la inflamación de las arterias y émbolos, la alteración del movimiento del intestino, úlceras en el estómago e impactaciones cuando existen en cantidades masivas. De ahí la importancia de un programa eficaz de desparasitación.(ver apartado de programa de vacunación y desparasitación)

 

  • Cuerpos extraños y/o tumores: según el tamaño, la forma o la localización pueden dar lugar a obstrucciones del tránsito, estrangulaciones o compresiones de las vísceras.

 

  • Deshidratación: suele producirse en caballos sometidos a un ejercicio extenuante o que tienen alguna alteración o enfermedad. Además de la pérdida de líquidos se pierden iones y electrolitos necesarios para el funcionamiento del aparato digestivo, entre otros.

 

  • Hernias: las más importantes son las inguinales, que se dan en caballos enteros los cuales tienen el anillo inguinal más abierto de lo normal y se deslizan las asas de intestino delgado al interior del escroto quedando estranguladas y provocando mucho dolor. El único tratamiento que existe es la cirugía, implicando la castración de, al menos, el testículo implicado.

 

  • Gestación: pueden tener problemas de tránsito por la compresión del potro sobre las vísceras y problemas más graves como la torsión de útero.

 

  • Patologías: cualquier alteración de órganos localizados en tórax o abdomen pueden dar lugar a un dolor cólico. También pueden originarse como consecuencia de una mala dentición, obstrucciones de esófago,…

Cómo reconocerlo

cólico

Cuando un caballo tiene dolor cólico, puede manifestarlo de distintas maneras. Algunos soportan muy bien el dolor y los síntomas pueden pasar desapercibidos; otros, en cambio, tienen reacciones exageradas y es fácil reconocerlo.

 

Entre los signos que pueden aparecer podemos encontrar: se revuelcan, se miran los flancos, rascan el suelo con las manos, hacen el signo de Flemen, mueven excesivamente la cola, no comen y están deprimidos, juguetean con el agua y no beben, sudoración excesiva, rechinan los dientes (trismos),… No es necesario que presenten todos los síntomas, ni podemos afirmar que está de cólico cuando presente alguno de ellos, pero sí nos ayudará para saber que algo no está bien.

 

Además de estos signos, es importante conocer las constantes fisiológicas normales de nuestro caballo para detectar cambios. Así:

  •  la frecuencia cardíaca: podemos contarla poniendo la mano en el corazón (detrás del codo izquierdo) o en la arteria que pasa por la mandíbula, contando las pulsaciones durante un minuto. Lo normal es 28-40 ppm (pulsaciones por minuto).
  •  la frecuencia respiratoria: podemos contarla mirando el movimiento de los ollares o de los flancos. Lo normal es 8-20 rpm (respiraciones por minuto).
  • la temperatura: se toma con un termómetro, introduciendo el extremo en el recto. La temperatura de las orejas no es fiable para determinar la presencia o ausencia de fiebre. Lo normal es 37.5-38.2ºC.
  • El color de las mucosas: se mira levantando el labio superior y comprobando el color de las encías. Lo normal es un color rosa claro.
  • El tiempo de relleno capilar (TRC): se calcula presionando con el dedo la encía y contando el tiempo que tarda en volver a tomar color la encía una vez retirado el dedo. Lo normal es un tiempo igual o inferior a 2 segundos.
  • El pliegue cutáneo: consiste en coger un pellizco de piel de las tablas del cuello o del pecho y observar si recupera su posición inicial o si persiste el pliegue. Lo normal es que la piel esté elástica y recupere la forma inicial, pero también es importante tener en cuenta que los caballos viejos tienen la piel menos elástica y puede mantenerse el pliegue durante mas tiempo de lo normal sin que exista ningún problema subyacente.

 

Todos estos valores nos ayudarán a conocer la gravedad del proceso que presenta nuestro caballo, pero el diagnóstico definitivo lo deberá realizar un veterinario, que completará el diagnóstico mediante el sondaje y la palpación.

Tratamiento

cólicoFluidoterapia

Tratamiento médico

El tratamiento médico dependerá de la gravedad del cólico, las alteraciones provocadas en el organismo y el tiempo que lleva con dolor el animal.

 

Así, se administrarán analgésicos y, en caso de no controlar el dolor, sedantes. Se realizará un lavado de estómago mediante sonda nasogástrica y, en función del problema, se administrarán los medicamentos necesarios a través de la sonda: procinéticos, laxantes, protectores de estómago… además, se iniciará un tratamiento con fluidos en caso de impactaciones, alteraciones metabólicas, enteritis…

 

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico será necesario siempre en los cólicos infartantes, que pueden producirse por: un vólvulo (torsión o rotación del intestino sobre su mesenterio), una torsión (rotación del intestino sobre sí mismo) o una invaginación (un segmento del intestino delgado se introduce en otro segmento anterior de intestino delgado).

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