En estado salvaje, los caballos son presa de los depredadores y por ello tienen fuertes instintos de huida y defensa, además tiene adaptaciones orientadas a este fin como medio de conservación. Así, su estómago es pequeño en comparación con su tamaño y comen pequeñas cantidades durante muchas horas (12 a 14 horas diarias) para no llenarlo. Esto determina la primera regla de la alimentación del caballo estabulado: Comer poco y a menudo.
Además, los cambios bruscos de alimentación o el exceso, alteran la flora intestinal dando lugar a fermentaciones o aumento de toxinas producidas por estos organismos. Por tanto, cualquier cambio en la dieta se debe introducir gradualmente.
Por otro lado, los caballos son animales de costumbres y les afecta negativamente la alteración de horarios de comida o de la persona encargada de su alimentación. Así, deberemos establecer un control riguroso de horarios y personal encargado de la alimentación.
Un aspecto importante relaccionado con la alimentación es el acceso a agua y la calidad de la misma. El caballo debe tener a su disposición agua fresca y limpia en todo momento.
Pero además de todos estas reglas, comunes para todos los caballos, se debeconsiderar la dieta de cada caballo por separado, ya que ésta depende de la edad, el estado fisiológico y el trabajo realizado por el animal, entre otras cosas.
Por todas estas razones, mi recomendación es que solicite asesoramiento de un veterinario para la alimentación de su caballo.