Potra de 5 meses de la yeguada Ovelar con prolapso de recto desde hace 24h. Acompaño a la veterinaria de la yeguada, Mónica Domínguez, para ayudarla en la evaluación y cirugía de la potra.
El prolapso de recto puede ocurrir después de una enfermedad que cause tenesmo, incluído diarrea, neoplasia rectal y parasitismo; o puede ocurrir seguido de elevaciones de la presión intraabdominal durante el parto o episodios de tos.
Los prolapsos rectales se clasifican en 4 categorías según la extensión del tejido prolapsado y la severidad:
– Grado I: prolapso de la mucosa rectal.
– Grado II: prolapso de todo el recto.
– Grado III: prolapso grado II con prolapso adicional de colon menor.
– Grado IV: intususcepción de recto y colon menor a través del ano.
Los grados III y IV son más serios y tienen un pronóstico reservado debido a que se encuentra involucrado el colon menor. En estos casos sería recomendable realizar previamente una abdominocentesis para descartar una posible peritonitis.
El caso que se nos presenta es de grado I, más frecuente en caballos con diarrea. El pronóstico es bueno y el tratamiento consiste en irrigar la mucosa prolapsada con agentes osmóticos y masajear para intentar reducir el prolapso, realizando una sutura en bolsa de tabaco una vez reducido el prolapso. Pero debido al tiempo transcurrido y al estado de la mucosa, se hace necesaria la resección quirúrgica de la mucosa y submucosa prolapsadas.
Antes de iniciar la cirugía se realiza un lavado del tejido prolapsado con suero hipertónico para intentar reducir el edema. Del mismo modo, se rasura el espacio correspondiente a C1-C2 y se hace un lavado quirúrgico para la anestesia epidural.
La técnica está descrita en el Atlas of large animal surgery, pero básicamente consiste en fijar la mucosa e ir reseccionando por cuadrantes a la vez que se sutura.
El tratamiento instaurado consiste en antibióticos y antiinflamatorios así como sondaje de lactulosa y vaselina para facilitar la eliminación de las heces.